Gas paralizante ruso. EL Fentalino

Gas paralizante ruso. El Fentanilo

¿Habéis oído hablar del nuevo Gas paralizante ruso. EL Fentanilo? El rescate de 800 personas retenidas por un grupo de chechenos independentistas en el teatro moscovita de Dubrovka no sale como estaba previsto. Las fuerzas especiales de la policía rusa salvan cientos de vidas utilizando un misterioso gas narcótico que neutraliza de forma fulminante a los terroristas; éstos ni siquiera tienen tiempo de colocarse las máscaras antigás o hacer detonar sus explosivos.

Pero el gas, cuya composición exacta el Dremlim sigue empeñado en no revelar, también causa la muerte de 115 rehenes e intoxica a otro medio centenar.

Gas paralizante ruso. EL Fentalino

Tras la tragedia, el ministro de Salud Yuri Shevchenko precisaba que el gas utilizado consistió en un aerosol de fentanilo, un opiáceo de acción rápida 100 veces más potente que la morfina. Para los expertos, sin embargo, el fentalino -usado clínicamente como anestésico y sedante- era sólo uno de los gases empleados en el asalto.

La sospecha no es infundada: el toxicólogo Thomas Zilker y sus colegas del Rechts der Isar Universiti Hospital, en Múnich (Alemania), han identificado restos de otro anestésico -el halotano– en muestras de sangre y tejidos extraídas a dos compatriotas supervivientes. En palabras de Zilker, es un secreto a voces que el fentanilo y el halotano tienen efectos devastadores sobre el organismo, como depresión respiratoria, a dosis que superen ligeramente las requeridas en la práctica clínica.La opinión pública internacional se pregunta qué aerosol mortífero empleó la policía antiterrorista para desalojar el teatro. ¿Se recurrió a una nueva arma química o el cóctel venenoso simplemente se improvisó sobre la marcha? Y en cualquier caso, ¿ningún experto advirtió del peligro que corrían los rehenes? La negativa del Gobierno ruso a facilitar la composición del gas, incluso a los médicos que atendían a las víctimas destapó la caja de los truenos: muchos países, con Estados Unidos a la cabeza, financian desde hace años programas militares para el desarrollo de un nuevo tipo de armamento que ha sido clasificado como “armas no letales”. El fentanilo empleado por los rusos también está en el punto de mira de la primera potencia mundial.

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