Hoy os traigo una Leyenda Urbana que acontece en el bosque de Somosierra:
¡Por fin tenemos vacaciones! gritó María, eran las vacaciones de Semana Santa. En el pequeño pueblo madrileño de Somosierra, era costumbre de ir a pasar el primer día de vacaciones al bosque, se celebraba una gran merienda de chorizo como componente principal.
María y sus amigos fueron los primeros en llegar, y a uno de ellos se le ocurrió contar la historia del hijo del guarda, de aquella zona donde tenían prohibido acercarse. Sus abuelos, sus padres, les habían contado esta terrible historia un millón de veces, pero María era nueva, y había que asustarla…
La historia trascurre en los años veinte, empezó diciendo el narrador, era un día de tormenta y aquellos excursionistas se acercaron a la cabaña del guarda para que los diera refugio, el guarda no estaba pero su hijo sí, era retrasado mental, pero hasta ese día no había hecho daño a nadie. Repartió las habitaciones lo mejor que pudo, y a eso de la medianoche, un grito aterrador despertó a los excursionistas, al intentar levantarse, un hachazo los volvió a dejar en el sitio, despedazo a todos, no consiguieron salvarse ninguno, cuando llego el padre le pregunto que porque había hecho esto, y solo le dijo que los ronquidos no le dejaban dormir, fue ingresado en un psiquiátrico, pero todos los viernes trece a eso de la medianoche se oyen unos gritos aterradores que salen de la casa del guarda del bosque.
Bueno pues ese día era viernes trece, y jugaron a ver quien era mas valiente, quien era capaz de entrar en la casa del guarda y estar al menos diez minutos, María por ser la nueva y querer impresionar a sus nuevos amigos decidió ser ella la primera que entrase. Con su corazón a cien por hora consiguió introducirse en la casa, estaba llena de polvo y telarañas, los que estaban fuera controlando el tiempo vieron pasar cinco minutos, al poco tiempo se oye la voz de María, gritando ¡abridme! ¡quiero salir! ¡me va a matar! Todos se estremecieron, pero solo Paco corrió a abrir la puerta, para descubrir que María salía con un hacha hacia ellos, su rostro había cambiado, sus ojos desprendían rabia, su semblante era el de un loco, echaron a correr sin mirar a María, consiguieron escapar, pero aquella broma pesada no la olvidarán nunca, María era hija del hijo del guarda, fue encerrada, y aunque ha pasado mucho tiempo de aquello, procuran no aparecer por la casa del guarda en viernes trece nunca se sabe de donde procede ese chico nuevo que va a tu lado.
Deja una respuesta